domingo, 27 de novembro de 2016

Registro. Divaldo Pereira Franco em Buenos Aires, Argentina

24 de novembro de 2016
Retornando à sede da Confederación Espiritista Argentina – CEA -, concluindo sua passagem pela Argentina, Divaldo foi aguardado com ansiedade pelos amigos, ávidos de conhecimento, que lotaram as dependências de lá federación, entusiasmados num clima de verdadeira fraternidade que a todos envolvia.
Divaldo iniciou fazendo a narrativa da experiência autobiográfica de Ruth Stout (1884-1980), escritora norte-americana, que aos 4 anos presenciou seus irmãos chorando pela morte do cachorrinho querido. Compadecida, ela se lhes associou no pranto, ao que seu avô atento, levando-a pela mão, apresentou-lhe uma janela que permitia visualizar belíssimo roseiral florido que a fez de pronto sorrir, dizendo-lhe: Ruth, em nossas vidas sempre teremos muitas janelas abertas, tanto para a dor e o sofrimento, quanto para a alegria, o amor, a amizade.
Assim, sempre que estivermos diante de uma janela da vida, lembremo-nos que atrás de nós existem mais uma centena de janelas aguardando serem contempladas. Por isso a verdadeira felicidade consiste em saber se deslocar de uma para outra janela, que pelo esforço próprio sempre poderemos mergulhar em nosso mundo interior e buscarmos uma janela que nos renove para a beleza da vida.
Divaldo alertou que o sentido existencial da criatura na terra é a busca pela plenitude. Citando o médico sueco Axel Martin Fredrik Munthe (1857-1949), e também Jean-Martin Charcot (1825-1893), fisiologista francês, destacou os avanços científicos sobre os aspectos neurológicos dos seres humanos e as experiências com o inconsciente coletivo e individual.
Trabalhando os sentimentos, Divaldo narrou, como só ele consegue, com maestria, a história de Flopete, um ser que experimentou inumeráveis insucessos e sofrimentos, sensibilizando o público, criando um clima de grande emoção. A plateia parecia estar hipnotizada, pela beleza do conteúdo habilmente apresentado.
Encaminhando-se para a conclusão, Divaldo narrou de forma alegre e jovial as suas próprias experiências com a mediunidade, desde a sua infância, de maneira muito simples, como simples é a Doutrina Espírita em sua essência e os ensinamentos de Jesus.
Ao final Divaldo foi efusivamente aplaudido. Era visível a alegria e a gratidão estampadas na face dos presentes que pareciam não desejarem dali sair, certamente envolvidos pelas dúlcidas vibrações que pairavam no ambiente.
Foi uma noite de júbilos.
Texto e Fotos: Ênio Medeiros

 (Texto em português recebido em email de Jorge Moehlecke)


ESPANHOL


DIVALDO FRANCO EN BUENOS AIRES, ARGENTINA
24 de noviembre de 2016.


    De retorno a la sede de la Confederación Espiritista Argentina –CEA-, para concluir su paso por la Argentina, Divaldo fue aguardado con ansiedad por los amigos, ávidos de conocimiento, que colmaron las dependencias de la Confederación, entusiasmados, en un clima de verdadera fraternidad que envolvía a todos.
    Divaldo dio comienzo a su disertación, narrando la experiencia autobiográfica de Ruth Stout (1884-1980), escritora norteamericana, que a los 4 años de edad presenció el llanto de sus hermanos, a raíz de la muerte de su querido cachorro. Compadecida, ella se sumó al llanto; su abuelo, atento a lo que sucedía la condujo, tomándola de la mano, hasta una ventana que permitía observar un bellísimo rosal florecido, lo que de inmediato le hizo soreír, y le dijo: Ruth, en nuestras vidas siempre tendremos muchas ventanas abiertas, tanto hacia el dolor como hacia el sufrimiento o la alegría, el amor o la amistad. Entonces, cada vez que estemos ante una de las ventanas de la vida, tengamos presente que detrás de nosotros existen más de un centenar de ventanas, que aguardan ser contempladas. Por eso, la verdadera felicidad consiste en saber trasladarse de una ventana a otra y, mediante el esfuerzo personal, siempre podremos sumergirnos en nuestro mundo interior y buscar una ventana que nos renueve en el sentido de la belleza de la vida.
    Divaldo destacó que el objetivo de la existencia de la criatura en la Tierra, es la búsqueda de la plenitud. Citó al médico sueco Axel Martin Fredrik Munthe (1857-1949), y también a Jean-Martin Charcot (1825-1893), fisiólogo francés, y destacó los avances científicos en relación con los aspectos neurológicos de los seres humanos, y las experiencias con el inconsciente colectivo e individual.
    Contribuyendo a la elaboración de los sentimientos, Divaldo narró -como sólo él lo consigue,con maestría-, la historia de Flopete, un ser que experimentó numerosos fracasos y sufrimientos. De tal modo, Divaldo sensibilizó al público y creó un clima de intensa emoción. La platea parecía estar hipnotizada, por la belleza de los contenidos hábilmente presentados.
    Encaminándose hacia la conclusión, Divaldo narró en forma festiva y jovial, sus propias experiencias con la mediumnidad, desde su infancia, de manera muy sencilla, como sencilla es la Doctrina Espírita en su esencia, al igual que las enseñanzas de Jesús.
    Al finalizar, Divaldo fue efusivamente aplaudido. Era visible la alegría y la gratitud estampadas en los rostros de los presentes, que parecían no tener deseos de retirarse, envueltos -por cierto- en las delicadas vibraciones que flotaban en el ambiente.
    Fue una noche de júbilo.

Texto y Fotos: Ênio Medeiros

(Texto em espanhol recebido da tradutora MARTA GAZZANIGA [marta.gazzaniga@gmail.com], Buenos Aires, Argentina)
Divaldo Pereira Franco e Gustavo Martínez, presidente da CEA
Divaldo Pereira Franco e a tradutora Marta Gazzaniga
Milcíades Lezcano, do Paraguai, Divaldo, Gabriel e Jayme Lezcano, filhos de Milcíades
Gustavo Martínez, Marta Gazzaniga e Simoni Privato Goidanich, do Uruguai.
Divaldo Pereira Franco, Gustavo Martínez, Milcíades Lezcano, Simoni Privato, Rita de Souza, Jacqueline Medeiros.

Nenhum comentário:

Postar um comentário